El valle de Ardèche, en el departamento de Rhône-Alpes, es un territorio rico que alberga las muestras más antiguas de arte rupestre del mundo. En el municipio de Saint-Martin-d’Ardèche está La Grotte des Deux Overtures, la Cueva de las Dos Aperturas, conocida como la Cueva de los Osos.
Se sitúa al final de la garganta formada por el río Ardèche, aguas abajo de la espectacular cueva de Chauvet, en el punto en el que acaba el cañón y el terreno se abre.
Su entrada ha servido durante siglos como refugio para ovejas y pastores, pero hasta la década de 1980 no se pudo superar el bloqueo que producía un conjunto de estalagmitas caídas. En ese momento se descubrió el conjunto de arte rupestre dibujando en la parte más profunda de la cueva.
Las primeras excavaciones sistemáticas se realizaron en 2008, los primeros ocupantes de la cueva fueron los osos cavernarios, vinieron después el Neandertal y el Homo sapiens cazador y recolector.
Tiene una longitud de unos 140 metros, dividida en diferentes galerías, el arte rupestre se halla en la parte más profunda. Forman el conjunto 60 figuras grabadas de animales y algunos signos pintados, hay representados mamuts, uros, bisontes e íbices alpinos, así como triángulos, puntos rojos o líneas simples.
Las figuras más características pueden ser lo que parece un híbrido entre uro e íbice y otro híbrido de uro y humano, este tipo de representaciones no son comunes.
Las figuras han sido datadas de forma indirecta, a través de los restos de carbón encontrados en la zona (método del Carbono-14) y las muestras de calcita que cubrían los grabados (pruebas de Uranio-Torio). Los resultados dicen que pudieron ser hechas hace 29.000-28.000 años, en el Auriñaciense, fecha acorde con la cronología del arte rupestre de la región de Gard-Ardèche-Herault.