Grotte de Gouy o la Cueva del Caballo se encuentra en la comuna de Gouy, en el departamento normando de Seine-Maritime, a unos 10 kilómetros de la ciudad de Rouen, en la cuenca derecha del río Sena.
Está en la Meseta Oriental que domina el Sena, casi al nivel actual del río, pero en la época de la ocupación ese nivel era mucho más bajo.
La cueva fue descubierta en 1881 por unos vecinos, pero no contaron nada sobre lo visto, escribieron en una pared que estuvieron allí. Entre 1934-1935, los trabajos de construcción de la carretera RN 15 provocaron la destrucción de parte de la cueva, a pesar de que los obreros vieron una falla, el responsable impidió que entraran.
Fue “redescubierta” en 1956 por dos jóvenes hermanos y empezaron las investigaciones científicas. Se conserva una parte de unos 12 metros de largo, 2 metros de ancho y se desarrolla de abajo hacia arriba en tres salas diferentes.
En 1972 se habían identificado 37 figuras grabadas, también se ven restos de ocre rojo, por lo que se cree que las figuras pudieron estar grabadas y pintadas.
Hay 18 figuras de animales, sobre todo uros y caballos, tres animales inidentificables y un ave, probablemente un rapaz, tema realmente extraño en el arte rupestre. Se ve un antropomorfo, que podría ser una silueta femenina, así como 8 vulvas, una de ellas esculpida. Hay diversos signos, uno con forma de pluma (peniforme) y otro con forma de púa, un claviforme y diversas líneas y manchas rojas.
Uno de los elementos característicos de esta cueva es su ubicación, salvo dos hallazgos en el Reino Unido, es el arte rupestre más septentrional de Europa. Otro factor importante es la época de las representaciones, podrían ser de hace unos 12.000 años, de finales del Magdaleniense y principios del Aziliense, son un elemento de transición entre ambas épocas.