Addaura está en la isla de Sicilia, sobre la ciudad de Palermo, al noreste del monte Pellegrino. Se encuentra a 70 metros sobre el nivel del mar, es una atalaya perfecta sobre la bahía de Palermo.
Es parte de un sistema formado por tres cuevas, en ellas se han descubiertos restos de habitación del Paleolítico y el Mesolítico, entre otras cosas herramientas de piedra y hueso, huesos de animales y piezas de arte mueble.
En 1943, tras la toma de Sicilia por los aliados en la II Guerra Mundial, este sistema de cuevas fue utilizado como polvorín, una detonación de los explosivos allí abandonados dejó al descubierto un conjunto de figuras grabadas protegidas por una capa de calcita en 1952.
Su arte rupestre es único a nivel europeo, se puede ver la representación de una escena de caza y la figura humana adquiere un protagonismo que no ha tenido en ningún otro sitio.
En el exterior de la escena se pueden observar figuras grabadas de animales, bisonte, cabra montés, uros, caballos salvajes y ciervo. En el medio de los animales están las representaciones de personas, organizadas en círculo, se nota el movimiento. Se ven otras dos personas en el centro de ese círculo, tienen la cabeza cubierta con máscaras, las piernas atadas con una cuerda al cuello, creando una curvatura antinatural y dolorosa de la espalda.
Hay un total de 16 representaciones humanas, una femenina, la mayoría son esquemáticas y no tienen ni brazos ni piernas.
Hay diferentes lecturas sobre el conjunto artístico, pero se ha interpretados que puede ser un sacrificio ritual realizado por unos brujos o chamanes. Las representaciones pueden ser de hace unos 11.000 años, de finales del Paleolítico Superior.
En 1997 la cueva se cerró por el riesgo de desprendimientos que había, pero en 2012 se produjeron actos vandálicos.