Es una pequeña cueva situada en un acantilado de la comuna de Cabrerets, en la orilla derecha del río Céle, en el extremo este de la garganta de Cabrerets, en el departamento de Lot, región de Nueva Occitania. Se extiende hasta las últimas casas de la comuna, una de las casas está construida sobre la entrada. Es de propiedad privada y está cerrada al público.
Tiene la forma de un tubo doblado de unos 2 o 3 metros de altura y unos 25 metros de desarrollo, sus paredes han sufrido una gran erosión. En la Edad Media se usó como lugar de culto a una Virgen, hay diversos dibujos recientes en las paredes.
No tiene yacimiento arqueológico, el material de relleno es probablemente de épocas recientes, hay restos de sílex, pero no ofrecen datos significativos.
A principios del siglo XX, el abad Lemozi sospechaba de la presencia de representaciones del Paleolítico, pero se describieron por primera vez en 1971. Es un conjunto pequeño, formado por un bisonte grabado y dos signos.
El bisonte está a unos 5 metros de la entrada, en una concavidad de la pared izquierda, a 0,20 metros sobre el suelo actual, los signos están más al fondo. Tiene un estilo muy antiguo, está dibujado de perfil y se acomoda muy bien a los contornos de la pared. Es una figura muy clara, a pesar de que la cabeza, el cuarto delantero y la zona del vientre están muy perdidas por la erosión.
Lo dibujaron con una técnica muy especial, con dos rayas paralelas casi superpuestas, como si quisieran subrayar el contorno del animal, muestra la intención de hacer dos rayas diferentes.
Por el estilo, al principio se pensaba que las figuras eran del Auriñaciense, de hace más de 30.000 años, serían de las representaciones más antiguas del conjunto de Quercy. Hoy en día, por comparación con las figuras de otras cuevas de la zona, se cree que podrían ser del Solutrense final o del Magdaleniense inicial, hechas hace unos 18.000-17.000 años.