Grotte du Moulin de Languenay o Grotte de la Boissière está en la comuna de Lissac-sur-Couze, departamento de Corrèze, región de Limousin. Se encuentra en la colina de Puy Gérald, al suroeste de un pequeño valle, en una zona rodeada de casas y huertos, ha sido granero y refugio. Es Monumento Histórico desde 1991.
La entrada original fue demolida por el dueño del terreno, la entrada actual está a unos 140 metros sobre el nivel del valle, es muy estrecha y baja a la parte superior de la original. Es una galería de unos 35-40 metros de desarrollo, orientada de norte a sur. Parece que hubo una explotación de arcilla en ella.
La cueva y el arte rupestre se descubrieron en 1978, a principios del siglo XX se descubrieron más obras de arte rupestre y un nivel de ocupación que podría ser del Gravetiense, las representaciones también podrían ser de esa época, hechas hace unos 25.000 años.
La mayoría de las representaciones están en el techo de una especie de ábside al fondo de la cueva, protegidas por un hueco de la superficie y una capa de calcita. En el centro hay un panel formado por puntos rojos, con al menos 24 puntos rojos, así como otros que parecen estropeados, parecen hechos por soplado y con el tamaño adaptado según la superficie.
Ante el panel de los puntos hay dos manos negras indirectas, pintadas mediante soplado, quizá delimitadas usando la superficie, una con el pulgar hacia la izquierda y el otro hacia la derecha, la primera está en bastante mal estado, la segunda mejor.
Los últimos descubrimientos están más cerca de la entrada, una mano directa en rojo con el pulgar hacia la izquierda, puntos negros en el techo, algunos pueden ser marcas de fuego. Restos de marcas negras que podrían ser restos de una figura de animal y dos grabados de origen humano que pueden ser parte de una figura más grande.